¿Hacia dónde vas a moverte?
Las personas nos vemos en la vida en dos direcciones:
alejarnos de aquello que no queremos en nuestras vidas (entiéndase dolor) o
acercarnos a aquello que sí queremos en nuestras vidas (entiéndase placer). Si te
preguntara qué crees que moviliza más a la mayoría de las personas ¿Qué responderías?...
¿Te sorprende que te diga que la mayor es el alejamiento
del dolor más que el acercamiento al placer? ¿Puedes ver la incidencia que
tiene esto en la creación de valor para nuestras vidas? ¿y en el cumplimiento
de los sueños? ¿y en cumplir con la misión personal?
¿Qué pasaría si estuvieras de cara a la vida (o Dios, o
como quieras llamarlo) y te dijera “¿Qué vas a hacer de tu vida en este tiempo
que te estoy dando? ¿Cómo vas a aprovecharlo? ¿Vas a usar este tiempo que
tienes huyendo de lo que no quieres o vas a moverte hacia lo que quieres? ¿Vas
de dejar que el miedo a sentir dolor, el miedo a equivocarte te mantenga en un
lugar o vas a moverte hacia lo que quieres lograr, hacia los sueños que quieres
cumplir?
Siempre entre lo que somos y lo que podemos ser hay un río
que nos separa. Entre nosotros y nuestros sueños más preciados está ese río. Y ese
río es el río de la transformación personal. Siempre para cumplir nuestros
sueños más importantes, tenemos que transformarnos en la persona capaz de
cumplirlos. No podemos cumplir ese sueño siendo quien somos hoy, necesitamos
estirarnos, desarrollarnos, aprender, desaprender, esforzarnos.
Es preciso salir del espacio en el que nos sentimos
cómodos para adentrarnos en el camino de lograr lo mejor de nosotros. ¿Implica
sufrimiento? Eso depende cómo nosotros decidamos mirarlo. ¿Es fácil? Lo más
seguro es que no, sino todas las personas lo harían, todos lo lograrían pero no
es eso lo que pasa.
El miedo nos paraliza. A veces, es el miedo a sufrir, otras el miedo a perder lo conocido, a salirnos de un espacio confortable que nos costó mucho lograr? Y no nos damos cuenta que ese temor no nos permite acceder a todo lo que podemos ser, no nos damos cuenta que del mismo modo que llegamos hasta aquí, tenemos capacidad de llegar hasta allá. Que este lado de la rivera, un día fue el otro lado, que con tropiezos, errores, aprendizajes, lágrimas, y más aciertos y alegrías que ninguna otra cosa, un día lo logramos. …
Y que si un día lo logramos, otra vez, lo volveremos a lograr. Sólo necesitamos decidirnos una vez más a cruzar para transformarnos en la persona que somos capaces de ser. Algo que nadie más puede hacer por nosotros…
"Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma"
Nelson Mandela
Muchas gracias por leerme
Un abrazo
Cristina Perrucci
Gracias Cristina
ResponderEliminarMuchisimas gracias!!!! Un abrazo :)
EliminarExcelente!!
EliminarSencillo pero lleno de Sabiduría.
Mil gracias por compartirlo.
Un abrazo
Roman, muchisimas gracias!!! Un abrazo
EliminarCristina
Genial Cristina! Una perla en el barro de los cientos de newsletter que nos inundan a diario en nuestros correos..
ResponderEliminarjajajaa, Gracias, Walter, muchas gracias!!! Un beso Cristina
EliminarGracias Cristina, que bonita reflexión, me encanta la recordación de que todo lo que queremos lograr solo depende de nosotros mismos.
ResponderEliminarVicky, muchas gracias!!! A mi tambien me encanta recordarmelo todos los dias, Cariños
EliminarQue bueno Cristina recordar que somos los únicos responsables de nuestra vida, nadie más. Un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo, muchisimas gracias!!! :) :)
EliminarMira ,he sufrido la partida de este mundo de mi adorada hija,la recuerdo todos los días, pero aun así ...ha renacido en mi el placer sobre todo el sexo .
ResponderEliminar..con una mujer si es más joven
Muchas gracias, dsde Chile Cristina.
ResponderEliminarGracias a ti, un saludo muy calido desde Argentina
EliminarCristina :)