martes, 3 de noviembre de 2015

Cuando el saber es poder

Cuantos de nosotros hemos comprado un libro o quizás leído uno de internet o quizás escuchado un audio-libro con expectativas de que ese libro haría una diferencia en nuestra vida en algún espacio en particular. Quizás en nuestro desempeño laboral, o en nuestra economía o en nuestro modo de relacionarnos con nuestra pareja, o quizás con nuestros hijos.  O quizás buscábamos cambiar nosotros, tal vez un aspecto de nuestra vida que nos traía problemas, o un hábito que no nos gustaba o un espacio en que nos considerábamos muy buenos pero queríamos esforzarnos en lograr más o ser más o dar más.

Pero luego de la lectura, quizás algunas veces, logramos  algunos cambios, tal vez los mantuvimos en el tiempo, tal vez no… puede que la lectura haya hecho un impacto en nosotros pero no pasó del asombro del momento.

En lo general, son pocas veces las que  las personas consideran que un libro, un seminario, un video, etc. cambia sus vidas. Son pocas veces en relación a las potenciales oportunidades de que eso suceda. ¿Y qué es lo que hace la diferencia? ¿Qué marca el paso del asombro momentáneo a juzgar que eso fue una bisagra en nuestra vida?

Lo que hace la diferencia entre el asombro solo momentáneo que causa en algunas personas y el cambio de rumbo en sus vidas que hace en otras personas, es el uso que cada una de ellas hace de lo que lee, ve y/o escucha.
Lo que transforma un supuesto “aprendizaje” en sabiduría, en poder personal es poner en práctica aquello que alguien supone haber aprendido. Ya que solo hemos aprendido de verdad cuando hacemos uso de ese aprendizaje. Llevar a la vida un aprendizaje de una sola página del libro nos vuelve más poderosos que leer todo un libro completo sin hacer nada de lo que el autor enseña.

¿Cambia en algo la salud de una persona por el simple hecho de haber leído un libro sobre el tema? O en cambio, ¿cambia cuando la persona lograr seguir los consejos del autor? ¿Cambia porque la persona sabe los efectos perjudiciales de llevar una vida sedentaria? 0 ¿Cambia cuando la persona deja de estar solo frente a la computadora o el televisor y comienza a hacer ejercicios?

¿Cambian nuestras relaciones cuando leemos que las mismas se constituyen –en gran medida- por la calidad de nuestras conversaciones? O ¿Cambian cuando trabajamos en mejorar la calidad de nuestras conversaciones?

¿Me vuelvo más proactivo cuando hago que las cosas sucedan en mi vida y cuando no dejo que las circunstancias o el hacer de otros me determinen? O, ¿Alcanza conocer esos conceptos para que mi vida cambie?

Cualquier aprendizaje, por pequeño que sea, transforma nuestra vida cuando tenemos la capacidad y la perseverancia de llevarlo a la práctica con esmero y constancia. Ahí entonces sabemos realmente aquello que leímos o escuchamos. Es en ese momento en que transformamos el saber en poder.

Te invito a que elijas un espacio en el que tengas un supuesto “saber” pendiente para transformarlo en saber de verdad. No importa cuánto tiempo ha pasado sin que acciones, ni cuánto tiempo te lleve hacer tuyo ese aprendizaje, porque el hacerlo no solo te hará sentir mejor contigo mismo sino que transformará como mínimo, un espacio de tu vida.


Muchas gracias por leerme,
Un abrazo
Cristina Perrucci











6 comentarios:

  1. Realmente hermoso en su contenido.Y muy verdadero,Gracias

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    1. Muchisimas gracias!!! Muy Amable, Un abrazo Cristina :)

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  2. Excelente reflexión. Es profundamente sabia, PERO la enorme mayoría lee sin que la idea le "llegue" a fondo. Por eso es fundamental aplicar implacablemente la LEY DE REPETICIÓN. Felicidades. Manuel Rodriguez www.superemonos.com.

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  3. Manuel, muchisimas gracias por aportar! Un abrazo Cristina

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